Como ha sido de nuestra tradición, la invitación es a la unidad en torno al llamado por el cese de la violencia en nuestro país, y en esta ocasión, en particular, por la liberación de los todos los secuestrados, independiente del actor responsable de los secuestros: la delincuencia, las guerrillas, los paramilitares, el Estado.
El reclamo es también por el derecho a ser libres, el derecho a la vida, y a la integridad personal de tod@s las personas que viven en Colombia.